Pulido de Faros.
Restaurar los “cristales” significa tener más luz
Hay varias soluciones a este problema: la primera que podríamos pensar sería sustituir todo el faro, pero esto no siempre es necesario, porque algunos coches, previendo el problema que puede presentarse con los años, han diseñado los faros con partes independientes, pudiendo cambiar solo el cristal de dispersión de policarbonato, sin cambiar el
interior del faro. Eso ya supone un ahorro.
Pero hay otra opción aún más económica: el pulido de los faros. Resulta que el “cristal” de policarbonato se puede restaurar puliendo su superficie con una pasta especial para pulimentar un tanto abrasiva, y el efecto de pasar unas serie de lijas de diferente granulometría, a mano, o mejor haciéndolas girar con una máquina eléctrica, para retirar la capa superficial dañada y terminar dando brillo al plástico del faro y dejarlo casi casi como nuevo. Talleres Artolozaga bosch car service va mas allá y le aplica a la óptica una capa de laca especial para faros que le proporciona un brillo resistente y duradero. El resultado es que además de volver a tener los faros con buen aspecto, tendremos más luz, veremos más de noche, y conduciremos más seguros. Y por supuesto, no debemos olvidar el resto del mantenimiento de los faros y luces: revisar que todas las bombillas luzcan, y llevar bien regulada la altura de los faros delanteros.